De niños te enseñan que en la Navidad debe primar el amor y la paz. Y realmente creemos que es la época del año en que la gente se vuelve más buena, hasta que crecemos y vemos la realidad. Desgraciadamente.
Incluso es una época en la que todo se vuelve más caótico. Por ejemplo, empeoran los casos de trastornos ansiedad, hay más divorcios y aumentan los conflictos. Nada alentador ¿no?
Según el Instituto Aragonés de la Ansiedad. el 60% de los pacientes con trastornos de ansiedad empeoran en esta época, debido a los compromisos, las reuniones familiares, y todo lo que implican estas fechas.
En el caso de las parejas, aumentan los divorcios tras las Navidades, entre enero y marzo, de acuerdo a datos del Consejo General del Poder Judicial. Según la presidenta de la Asociación Madrileña de Terapia de Parejas, María Jesús Nieto, esto se debe a que “conviven con la familia de ambos, pasan más tiempo juntos y las diferencias son más evidentes", además "los gastos y los niños agudizan la tensión".
A lo mejor deberíamos sacarnos de encima esa presión de que en estos días debemos estar bien sí o sí, y hacer lo mejor que se pueda. El hecho de tener que estar con familiares con los que durante el año ni hablamos, nos pone los pelos de punta.
Por eso, quizás, habría que hacer lo que realmente se siente y no forzar nada, simplemente por nuestro bien y de quienes nos rodean. Y por fin tener una ¡feliz Navidad!
Vía: 20Minutos
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miércoles, 19 de diciembre de 2007
La Navidad acentúa los problemas
Publicado por DC en 8:16
Etiquetas: familia, navidad, relaciones
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