Son sustancias vegetales secundarias, presentes principalmente en la soja, que actúan como estrógenos (hormona sexual que hace aparecer los caracteres sexuales secundarios femeninos) y tienen funciones protectoras.
Varias investigaciones comprobaron sus beneficios para la salud: evita algunos tipos de cáncer -mama, próstata o colon-, reduce el riesgo cardiovascular y los efectos asociados a la menopausia (sofocos, calores nocturnos, sequedad vaginal, irritabilidad, ansiedad, fatiga), entre otros.
En su forma natural las isoflavonas son biológicamente inactivas, pero luego de ser ingeridas las bacterias de la flora intestinal actúan sobre ellas rompiendo o hidrolizando su estructura. Una vez transformadas por el intestino, estas sustancias se fijan en los receptores hormonales e inician su actividad terapéutica.
Hay que tener en cuenta que las mismas tienen una vida media de siete u ocho horas en el plasma sanguíneo, ya que luego son excretadas por el organismo. Por lo tanto, para poder recibir los beneficios de sus propiedades se recomienda ingerirlas en dos dosis diarias.
Existen 1000 isoflavonas diferentes en el reino vegetal aunque, como ya se dijo, se encuentran casi exclusivamente en las semillas de soja. Cada 100 gramos de soja hay 300 mg de estas sustancias, mientras que otras leguminosas contienen sólo 5 mg.
Contraindicaciones
Se deben tener en cuenta ciertas precauciones. Hoy las isoflavonas se venden de diferentes maneras, en cápsulas o comprimidos, para así aumentar su concentración y obtener sus beneficios de una forma más rápida. Por un lado es una ventaja y por otro riesgoso, porque no se está tomando un alimento completo sino sólo una parte de él y en gran dosis.
Como ya se dijo, tienen un efecto suavemente estrogénico y esto no beneficia a todos por igual. El momento más indicado para su consumo es durante la menopausia y siempre bajo prescripción médica. Las demás personas no necesitan, en general, tomar isoflavonas.
Incluso se dice que en altas dosis y en personas que no necesitan estrógenos puede producir anormalidades tiroideas como el bocio o la tiroiditis autoinmune. Además, se cree que en mujeres jóvenes pueden producir alteraciones en el ciclo menstrual, que aumentan los efectos tóxicos del alcohol y que los niños parecen ser más sensibles a posibles efectos secundarios.
Es así entonces que si una persona desea incluir en su dieta productos ricos en isoflavonas, será primordial que consulte antes con un especialista sobre las dosis adecuadas para su caso.
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jueves, 13 de diciembre de 2007
Las isoflavonas y sus beneficios para la salud de la mujer
Publicado por DC en 10:03
Etiquetas: alimentación sana, menopausia, salud
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