Cada mujer es única e irrepetible. Pero aunque esta afirmación la sabemos todas, siempre queremos parecernos a tal persona. Si tenemos el pelo lacio, lo queremos enrulado, y viceversa. Si tenemos pocas tetas queremos tener más, y viceversa.
Pocas se quieren tal cual son. Claro, que con el paso de los años muchas llegan a aceptarse más allá de las miradas ajenas. Pero es durante la adolescencia y bien entrada la juventud la época en las que féminas no sabemos bien qué queremos.
Y eso se refleja en nuestro estilo. Comenzamos copiando las tendencias, aunque nos queden horrorosas, hasta que nos damos cuenta que determinada ropa o zapatos va con nosotras. Pero para esa instancia, ya hicimos el ridículo unas cuantas veces. ¡Qué lindo sería tener un asesor de imagen desde que nacemos! ¿no?
¡Nos habríamos evitado de quemar tantas fotos! Pero bueno, aceptemos la realidad, y
empecemos a querernos tal cual somos. ¡Es la única manera de vivir la vida lo mejor posible! Así, una vez aceptados nuestros defectos y virtudes es bueno saber qué nos corresponde, y así lograr un estilo único e irrepetible.
Así como la reina Isabel II sabe muy bien qué le va y qué no, por algo fue elegida como una de las 50 mujeres más elegantes del mundo, tú también lo sabrás. A continuación, unos simples consejos dados por expertos:
- Conocerse bien, es fundamental tener un profundo conocimiento del propio cuerpo para así saber qué queda mejor
- No seguir tendencias al pie de la letra
- Evitar cometer excesos
- Tener sentido de la ubicación
- Buscar un estilo que vaya en sintonía con el tipo de vida que se lleva (si se es dinámica usar ropa práctica)
- Estar cómoda: quien lo está, tiene una actitud segura y natural, sino corre el riesgo de parecer “acartonada”.
En caso de no dar pie con bola, buscar a un especialista que aconseje sobre maquillaje, vestimenta y corte el pelo según la propia fisonomía.
Por último, para el diseñador de alta costura argentino Gino Bogani, “una mujer con estilo casi nunca pasa de la A a la Z ; es decir, no hace cambios drásticos de look ni somete su aspecto a las tendencias del momento. Generalmente usa un determinado color y corte de pelo, y no suele fluctuar demasiado a la hora de vestir o maquillarse…”.
Vía: La Nación
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miércoles, 7 de noviembre de 2007
La difícil tarea de encontrar el propio estilo
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