¿Te acuerdas cuando eras chica, y sólo existían dos tipos de locales: uno para mujeres adultas y otro intermedio para chicas más jóvenes? Bueno, habrás notado que eso cambió, por lo menos, en estos últimos diez años.
Hoy hay marcas destinadas a mujeres mayores, otras a mujeres que no superan los cincuenta, otras para treinteañeras y veinteañeras, para adolescentes y para pre-adolescentes.
Es que la moda, al igual que la publicidad, se ha focalizado aún más en mercados más concretos. No es lo mismo venderle un jean a tu mamá que uno a ti.
Pero aunque esto pase, de igual forma las mujeres hoy tenemos un sinfín de posibilidades para vestirnos. Los zapatos que antes usaba tu abuela ahora los usas tú, lo que tu mamá se puso en los setenta tú se lo robaste del closet.
La moda juega con diferentes épocas, diferentes culturas y distintas edades. Hoy tu mamá no parece una vieja, y tu abuela está más moderna que hasta tú misma. Eso permite la moda.
Basta mirar una revista o blog temático, para advertir que todo vale, que en definitiva lo que cuenta es la belleza interior, aunque la exterior la supere en la primera impresión.
Por eso, juega, permítete ser diferente, evitar la rutina con la ropa, no sólo te verás más fashion, sino también más segura contigo misma. Por suerte, no hace falta tener mucho dinero para lograrlo, basta con la imaginación.
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jueves, 8 de noviembre de 2007
Entre la moda de ayer y hoy
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