¿A quién no le gusta gastar? Serán pocas, o ninguna, las personas que digan no. Siempre hay algo que nos interesa, puede ser la ropa y los zapatos en el caso de las mujeres, o la tecnología y los coches, en el caso de los hombres.
Estamos en una sociedad de consumo y nos gusta consumir. No vemos nada de malo en ello. Aunque sí es un problema cuando el deseo de consumir es una adicción. Ser una adicta a las compras es tan malo como serlo a las drogas.
Se consume con la idea de que tener cierta cantidad de objetos es una necesidad, cuando luego de adquirirlos nos damos cuenta de que no es así y queremos más. Según los expertos, "El comprador compulsivo compra cosas que no necesita con dinero que no tiene".
Si tienes algunos de estos ítem, es tiempo de que te tomes un momento para ti y ver qué anda mal: te llenas de objetos que no necesitas; sientes más placer por comprar que por lo que compras; gastas más de lo que tienes; disfrutas de ese poder de decisión que te da el comprar; las compras te traen algunos problemas en casa.
Mira un poco para ti misma, repasa cómo va tu trabajo, tus afectos, tu propia imagen, el lugar que ocupas en tu vida social, tus posibilidades de elegir o decidir en lo cotidiano, etc.
Porque comprar de forma compulsiva significa que algo no está bien, puede que sientas un vacío que no sabes cómo llenar, te permita destacar socialmente, demostrar que tienes dinero, diferenciarte de los demás, etc.
Las siguientes son unas maneras de empezar a solucionar esta adicción: disminuir cada día la cifra que te permites gastar; llevar una lista con los gastos diarios -es ideal tener un control de tus pagos con tarjeta-, salir con efectivo y sin tarjeta, dejar algo pendiente para otro día.
Vía: Nosotras
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viernes, 21 de marzo de 2008
¿Eres una adicta a las compras? Compruébalo aquí
Publicado por DC en 10:51
Etiquetas: adicción, comportamiento, comprador compulsivo, compras
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