viernes, 4 de enero de 2008

El cáncer de ovario, la primera causa de muerte en la mujer


Se trata del cuarto cáncer más frecuente en ginecología oncológica
(detrás del de mama, endometrio y cervix) pero sigue siendo la primera causa de muerte en la mujer. Esto se debe a la gran dificultad que existe para detectarlo cuanto antes y a que el 65% de las pacientes se diagnostican ya en estadios avanzados.

Aunque se puede presentar en la juventud, la mayoría de las veces se da después de la menopausia; la mitad de las muertes por cáncer de ovario son de mujeres de entre 55 y 74 años de edad, y un 25% de mujeres de entre 35 y 54 años.

Se desconocen las causas de por qué se presenta, sin embargo hay diversos factores hormonales y reproductivos que pueden favorecer su aparición, como: la infertilidad (y el uso de medicamentos para combatirla) o un número pequeño de embarazos.

En cuanto a los factores genéticos, éstos son determinantes tan sólo en un 10-15% de los casos; luego están los factores ambientales como la grasa en la dieta, la utilización de polvos de talco o algunas infecciones por virus.

Los síntomas del cáncer de ovario son usualmente inespecíficos, razón por la cual las mujeres y los médicos muchas veces los atribuyen a otras condiciones más comunes. Para el momento en que el mismo es diagnosticado, suele ocurrir que la afección ya se ha diseminado más allá de los ovarios (útero, vejiga, intestino y en el revestimiento de la pared intestinal).

En resumen, es una enfermedad que suele producir pocos síntomas, siendo los más frecuentes la sensación de peso en la pelvis, la necesidad de orinar con mucha frecuencia, la palpación de una masa pélvica y el aumento del perímetro abdominal con sensación de tirantez.

Otros más comunes pueden ser: incomodidad general en la parte baja del abdomen, la sensación de hinchazón o de estar abotagado, la pérdida del apetito o la sensación de llenura -aún después de una comida ligera-, indigestión y náusea. Pérdida de peso, diarrea o estreñimiento. Sangrado de la vagina. Acumulación de fluido alrededor de los pulmones, lo cual puede provocar la falta de respiración.

Vale destacar que el cáncer de ovario en sus fases iniciales es altamente curable; en cambio en sus etapas intermedias y avanzadas los resultados de supervivencia no son tan positivos, aunque se han mejorado mucho en los últimos años.

Como prevención, damos algunas medidas para llevar a cabo: una dieta saludable (alta en frutas, vegetales, granos y baja en grasa saturada), hacer ejercicio con regularidad, tomar píldoras anticonceptivas, el embarazo y la lactancia (dar el pecho), la ligadura de las trompas, la extirpación de los ovarios.


Artículos relacionados:

No hay comentarios:

 
Add to Technorati Favorites